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| No todo el mundo sabe freír bien el pescado. La santa si. |
No vamos a descubrir nada con esta receta, pero algo que parece muy simple, no siempre sale bien. Hacer pescado frito rebozado, como por ejemplo estos lirios, es algo sencillo, pero hay que saber darle el punto para que queden apetitosos a la vista y también jugosos.
Los lirios, bacaladilla o bacalaos, son un pescado muy frecuente en las pescaderías y bastante asequible.
Ayer me dijo la santa que me apetecía, y le dije que iría por pescado a ver lo que había. No había jurelitos / chicharritos, que es uno de los pescados que más me gustan. Compré lirios, que también me gustan mucho, y a la santa también.
Como siempre, le dije a mi atenta pescadera del Eroski de Neda, que me los limpiara sin cabeza ni espina.
Bueno, después en casa la santa les da otro repasito, un toque personal con mucha paciencia, para que sean más fáciles de comer y no encontrar ninguna espina, especial para los niños y adultos comodones mal acostumbrados por una cocinera muy puntillosa. Los nietos también agradecen este trabajo de la abuela.
Les quita las espinas de las aletas dorsales, y las espinas que quedan a los lados de la zona ventral. Después de esta delicada operación, el lirio queda sin una sola espina para que pueda ser comido más comodamente.
Decidimos acompañar el pescado con patata cocida. Como yo llevo una dieta totalmente sin sal, preparamos una fritura de pimiento verde, pimiento rojo y cebolla, para acompañarlas y darles más sabor a las patatas.
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| Ya está lista la fritura. |
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| El ayudante de cocina es el encargado de esta tarea |
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| Ponemos después la fritura sobre las patatas. |
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| Detalle de las patatas con la fritura. |
Ya con eso listo, dejo la fritura del pescado a la santa, que lo hace rebozado en huevo y harina. Cuando estén doraditos, pero sin pasarse para que no se resequen, los colocamos en un plato y listos para comer.
Así de bonitos los dejó la cocinera.
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