Pues hoy la santa decidió hacer un plato muy simple. Sepia con patatas fritas. Por supuesto todo sin sal, apto para el ayudante de cocina que es hipertenso.
Como ya decimos en el encabezamiento de este blog, no pretendemos ni por aproximación, descubrir nada nuevo en la cocina que vosotros no sepáis. Son solamente recetas simples y caseras, para que nunca las olviden nuestra gente joven. Quizá algún día nuestros nietos Pablo y Carmen hagan estas recetas para recordar a su abuela.
Ingredientes :
Sepia
Cebolla
Ajo
Perejil
Salsa tomate
Pimentón dulce
Vino blanco
Cominos
Tomillo
Orégano
Aceite
Compramos la Sepia fresca y la congelamos para ablandarla un poco y por si acaso. prevenirnos contra el anisakis. Después de descongelada le quitamos la piel, la lavamos y la cortamos en trozos como se ve en la imagen.
Cortamos una o dos cebollas grandes en trocitos pequeños y tres dientes de ajo ( al gusto) también muy picadito.
En la olla con un fondo de aceite se rehoga la cebolla con el ajo.
Cuando tenemos la cebolla bien rehogada, echamos la sepia.
Seguimos removiendo la sepia.
Echamos después dos cucharaditas de pimentón de la Vera dulce.
Una cucharadita de cominos.
Seguimos removiendo.
Echamos después orégano y tomillo.
Seguimos removiendo y añadimos dos o tres cucharadas de tomate frito.
Añadimos un vaso de vino blanco y otro de agua.
Cerramos y que cueza la sepia removiendo de vez en cuando. Si vemos que se consume mucho la salsa, añadimos un poco más de agua.
Mientras la sepia seguía cociendo el ayudante se fotografía con la cocinera.
Ahora el ayudante de cocina corta pimiento rojo y verde y un poco de cebolla para añadirle a las patatas cuando las friamos. Recordamos que todo va sin sal, por eso añadimos esto para darle un buen sabor a las patatas.
Cortamos las patatas en cuadrados.
Bueno, pues ya tenemos la sepia lista. Blandita. La apartamos.
Unimos los pimientos, la cebolla y las patatas.
Y echamos todo en la sartén.
Ya tenemos las patatas casi fritas.
Las patatas ya listas las echamos en una fuente.
Echamos la sepia con su salsa sobre las patatas
Y un poco de perejil picadito por encima...y listo para comer.
Siempre sobra algo, pero como dice la santa, " en esta casa no se tira nada". Queda para la cena.
También sobró sepia con su salsa. Mañana haremos arroz en blanco y lo acompañaremos con ella.
Como os dije, nada nuevo. Que los jóvenes la hagan, es muy fácil.
Como ponemos al principio, va todo hecho sin sal para que lo puedan tomar los hipertensos. Si no os es necesario le podéis añadir sal cuando estéis cociendo la sepia.
Otra opción es echar las patatas en la olla sobre la sepia y remover.